Florette apuesta por naturalizar sus tierras de cultivo, transformándolas en refugios más amigables con el medio ambiente para potenciar la biodiversidad.
La biodiversidad es un bien natural amenazado y los esfuerzos para reducir su pérdida han de realizarse en todos los ámbitos posibles, la agricultura es uno de ellos.
Los insectos “alojados” en los hoteles facilitan la polinización de las plantas, ayudando a incrementar su productividad y contribuyen a controlar la presencia de plagas en los huertos y cultivos de manera natural.
Milagro (Navarra), 27 de julio de 2023- La producción de vegetales frescos de Florette en sus huertos de proximidad no para ningún día del año. Como tampoco lo hace su compromiso con la Sostenibilidad, a través del cuidado de la biodiversidad, entendiendo la flora y la fauna locales como seres vivos y en equilibrio que forman el ecosistema y el paisaje de sus campos.
Florette, como es habitual desde hace años, cuelga el cartel de “completo” en sus “hoteles de insectos” en los márgenes de los cultivos como medida para preservar, restaurar y proteger la biodiversidad.
La agricultura en España tiene actualmente varias problemáticas que atajar y la pérdida de la biodiversidad es una de las más importantes, junto con la sequía por la consecuente disminución de los recursos hídricos.
Con la implantación de hoteles para insectos, Florette contribuye a preservar la biodiversidad y a respetar la tierra de sus huertos de proximidad, además de sensibilizar tanto a trabajadores como a visitantes sobre los temas importantes en sostenibilidad y medio ambiente.
Los hoteles de insectos son pequeños habitáculos llenos de agujerillos y galerías de madera y barro que sirven para que se desarrollen y alimenten una gran variedad de insectos que ayudan a la polinización y a mantener la salud natural de los campos de cultivo.
Aunque los animales, por naturaleza, recurren normalmente a orificios de árboles inertes, a veces en los alrededores de los cultivos no se cuenta con ese tipo de refugios, por lo que los hoteles sirven de hospedaje para insectos pequeños y también para otros de mayor tamaño como saltamontes o lagartos.
Es una práctica que ayuda a proteger las especies como, por ejemplo, crisopas, avispas y abejas, ya que se les proporciona cobijo ante los depredadores y las inclemencias del tiempo. Estos insectos contribuyen a controlar la presencia de plagas en los huertos y cultivos de manera totalmente natural, sin tener que recurrir a productos químicos.
Además de mejorar la producción de esos cultivos, favorecer la polinización por parte de esas poblaciones que se han incrementado, y reducir la presencia de plagas, se influye positivamente en la fijación, sujeción y humedad del suelo.
Según Hassen Merdassi, jefe de Desarrollo y nuevos proyectos de Florette, “Los hoteles de insectos en los huertos de Florette persiguen 3 grandes objetivos: favorecer la llegada de fauna auxiliar, incrementar la biodiversidad y asegurar una buena salud de los cultivos para seguir ofreciendo vegetales que se cultivan bajo prácticas sostenibles y que respetan su crecimiento natural para que así mantengan toda su frescura y sabor”.
“El objetivo es dejar la tierra como la habíamos encontrado en la medida de lo posible. Y es que la tierra es la primera materia prima de todo el proceso agroalimentario en Florette”, señala Sonia Muro, responsable de Sostenibilidad de Florette.
Está demostrado que los espacios y paisajes rurales gestionados con prácticas sostenibles contribuyen a la preservación de la biodiversidad. Y así lo hacen los más de 500 agricultores locales de Florette en sus huertos de proximidad, que con estas medidas mejoran los cultivos y colaboran a revertir la situación de pérdida de la biodiversidad.
Florette trabaja en varias líneas para preservar la biodiversidad, otra de ellas es la producción de forma protegida. Todos los cultivos de brotes tiernos se realizan de forma protegida, dentro de los módulos de cultivo protegido, los cuales resguardan al cultivo de las inclemencias climáticas, minimizan la entrada de plagas perjudiciales para el cultivo y además facilitan el manejo del clima, creando las condiciones óptimas de ventilación y humedad para minimizar el desarrollo de enfermedades. Por todo ello, el cultivo protegido también reduce la utilización de fitosanitarios y el consumo de agua y energía frente al cultivo al aire libre y preserva así, la biodiversidad.
BANDAS FLORIDAS
Otra de las medidas que Florette lleva a cabo para preservar la biodiversidad son las bandas floridas. Se trata de una práctica en los márgenes y alrededores de los campos de cultivo, donde se dejan crecer flores de distintas especies. Son franjas -o bandas- formadas por especies vegetales diversas atrayentes para insectos, que pueden localizarse junto a los cultivos y controlar de forma natural las plagas. Su función es muy parecida a la de los hoteles de insectos.
La incorporación de hoteles de insectos -y bandas floridas- en los cultivos son prácticas sostenibles cuyo resultado final es una riqueza de plantas e insectos que beneficia de forma directa a los cultivos de muchas maneras y equilibra el funcionamiento del ecosistema agrícola.
Estos sistemas adoptados son generosos con la naturaleza, la biodiversidad y la vida en la Tierra, formas de cultivo que reducen la cantidad de tratamientos, y que Florette pone en práctica en sus campos de producción agrícola.
A la enorme preocupación de la sociedad por el medio ambiente se añade un mercado que demanda y se interesa cada vez más por una agricultura lo más sostenible posible.
“Este tipo de iniciativas es un valor añadido al producto y responde a las demandas, por un lado, de la compañía en materia sostenible, y por otro, de los consumidores que cada vez más eligen productos más sostenibles en su cesta de la compra”, comenta Sonia Muro, responsable de Sostenibilidad de Florette.
Florette, como principal productor y comercializador de ensaladas y vegetales envasados listos para consumir, cuenta con una extensa red de campos de cultivo propios repartidos por toda la Península Ibérica y Canarias donde cultiva el 100% de su materia prima.
Los huertos de proximidad de Florette están distribuidos por todo el territorio español con la intención de poder abastecer durante todo el año de productos frescos cultivados según la estación del año en las zonas donde se dan las mejores condiciones. Todas ellas tienen algo en común: en todas ellas encontramos hoteles de insectos y otras prácticas para naturalizar los campos que en esta época del año están a pleno rendimiento.
Contacto de prensa Florette
Estela García Lucía: estela_arroba_comunicacionenbicicleta.com / 626 460 922
María Martínez Fesser: maria_arroba_comunicacionenbicicleta.com/ 606 03 18 33
Sobre Florette
Florette tiene su origen en la empresa navarra Vega Mayor fundada en 1988. En 2001 se produce el lanzamiento de la marca Florette y hoy en día es el principal productor y comercializador de nuestro país en la categoría de IV gama: ensaladas y vegetales frescos, lavados, cortados y listos para consumir.
Florette, junto con más de 500 agricultores, cultiva más de 60 variedades de materia prima, en huertos de proximidad y bajo técnicas de agricultura sostenible, para llevar del huerto a casa los productos más frescos y sabrosos. Estos huertos se sitúan en diferentes regiones de la Península Ibérica y Canarias.
Florette cuenta en España con 6 centros de producción repartidos por toda la geografía española: Arguedas (Navarra), Milagro (Navarra), Noblejas (Toledo), Terres de l’Ebre (Tarragona), Torre Pacheco (Murcia) e Ingenio (Canarias).
Todos los productos de Florette se cultivan y procesan íntegramente en nuestro país, se comercializan diariamente en 14.000 puntos de venta de España y Portugal y están presentes en más de 13.000 restaurantes.
A través de ‘Compromiso Florette’, se llevan a cabo iniciativas orientadas a “ayudar a las personas a alimentarse mejor” que van desde las prácticas medioambientales a la gestión del ámbito económico, hasta iniciativas de impacto social.
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