La decisión de escoger un alimento u otro, no es un acto enteramente voluntario, pues depende no solo de nuestra alfabetización en alimentación, es decir en la capacidad para seleccionar e integrar los alimentos en un patrón alimentario saludable y un estilo de vida sano, sino que el nivel educativo, la capacidad económica y la disponibilidad de unos alimentos frente a otros, es determinante a la hora de elegir los alimentos de nuestra dieta diaria.
En una revisión de estudios que valoró la influencia del entorno familiar con el consumo de frutas y verduras en niños de 6 y 12 años, concluyó que el hogar es un entorno idóneo para promover el consumo de frutas y verduras, sugiriendo acciones como que los padres y madres actúen como modelos saludables, disponer de frutas y hortalizas a la vista y en preparaciones que faciliten su consumo, incluirlas en las meriendas de los escolares, entre otras. Sin embargo, otro estudio sugiere que no basta con aumentar la disponibilidad de frutas y hortalizas en el hogar para mejorar su consumo, sino que la actitud y prácticas de los padres, madres y cuidadores, es clave.
Fuente: extracto del boletín nº 30 - GFAVNL
Copyright 2025 | 5 al día | Todos los derechos reservados