IMPACTO AMBIENTAL DE LOS MATERIALES DE ENVASADO DE ALIMENTOS
Los plásticos sintéticos derivados de combustibles fósiles siguen siendo los materiales más utilizados por la industria alimentaria para el envase de alimentos, siendo el sector que más contribuye a la liberación de residuos plásticos al medio ambiente. Sin embargo, las limitaciones de los recursos naturales, la estricta regulación y la sensibilización de los consumidores con la protección del planeta, han hecho que la industria busque materiales alternativos que puedan cumplir el mismo propósito que los plásticos convencionales. Los envases reutilizables, los reciclables y la venta a granel, son opciones de alto impacto en la reducción del uso de plásticos, pero Ncube, L.K. y colaboradores, van más allá y analizan en su artículo el potencial futuro de materiales biodegradables y compostables como los biopolímeros. Estos compuestos pueden degradarse en el medio ambiente en un plazo relativamente corto, pero su uso es relativamente bajo a nivel mundial, representando solo el 1% de los plásticos. El ácido poliláctico es uno de los bioplásticos biodegradables que mayor potencial presenta, pero su producción y coste supone limitaciones aun no resueltas. Sin embargo, su mezcla con fibras naturales y desechos de la industria alimentaria como hollejos de la uva, huesos de aceitunas, serrín, etc., puede resultar en bioplásticos de bajo costo, con bajas emisiones de gases de efecto invernadero y un mayor rendimiento en el envasado de alimentos. El reto es que los compuestos tengan el menor impacto posible en el medio ambiente y a la vez, presenten las propiedades necesarias para la conservación y seguridad de los alimentos, en un intento por lograr una economía circular.
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