Debido a la creciente importancia de la sostenibilidad en los sistemas alimentarios, se han desarrollado diversos métodos para evaluar la sostenibilidad de las fincas, los sistemas agrícolas y las cadenas de suministro. En el artículo, tras un examen detallado de estos métodos de evaluación de impacto en la sostenibilidad, se identificaron importantes diferencias en cuanto a su alcance, la profundidad de la evaluación y la precisión de los indicadores utilizados para la evaluación. El objetivo fue categorizar y examinar una los métodos de evaluación de impacto en la sostenibilidad disponibles, en función de su alcance y precisión. De un total de 35 métodos de evaluación de sostenibilidad, se estudiaron en profundidad 6 con el fin de realizar una comparación detallada. El análisis reveló tres tipos de diferencias entre los distintos sistemas analizados: a) su alcance, ya sea debido al objetivo, alcance geográfico o sector al que se aplica; b) precisión en los indicadores de sostenibilidad o impacto, por diferencia entre los valores obtenidos y reales, reproducibilidad y sensibilidad; y c) equilibrio entre el alcance y precisión de los sistemas de evaluación de la sostenibilidad. Por lo tanto, las soluciones uniformes en la selección de herramientas rara vez son prácticas. Además, dado que la selección de indicadores influye en los resultados de la evaluación, indicadores variables e inconsistentes podrían producir resultados conflictivos que no sean fácilmente comparables. Para abordar estas cuestiones, las evaluaciones de impacto en sostenibilidad deberían definir claramente el término "sostenibilidad" pues, por ejemplo, algunos sistemas solo abordan la dimensión medioambiental del término , describir la metodología y los conjuntos de indicadores, y buscar la consistencia en los indicadores y supuestos. Desarrollar métodos para comunicar la sostenibilidad de manera eficiente y transparente sigue siendo un desafío. Sin embargo, si la variabilidad entre las perspectivas de evaluación se mantiene o incluso aumenta, es simplemente cuestión de tiempo antes de que el concepto de “sostenibilidad” pierda la influencia central que tiene actualmente en el debate público y científico. Iniciativas globales como las Directrices para la Evaluación de la Sostenibilidad en los Sistemas Alimentarios y Agrícolas (SAFA, por sus siglas en inglés) son un paso constructivo hacia la detección de disparidades entre estos métodos y la mejora de la comparabilidad de los resultados de evaluación.
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