El albaricoque, con la piel de color amarillo-anaranjado y matices rojizos, tiene su carne jugosa y de sabor dulce, y presenta una consistencia harinosa cuando está muy maduro.
Originaria de China, el albaricoque es una fruta de hueso cuyo color anaranjado se debe a los carotenos, que se convierten en nuestro organismo en vitamina A, esencial para mantener la visión en condiciones normales. Los albaricoques son bajos en calorías y no tienen grasas ni sal, sin embargo son una buena fuente de fibra, potasio y vitamina A. Los alimentos que contienen potasio contribuyen a mantener la presión arterial en condiciones normales.
Aquí podéis encontrar cinco ideas para incorporarlo en vuestro menú diario, desde el desayuno hasta la cena.
Batido de albaricoque:
Ingredientes para dos raciones:
Pelamos y troceamos los albaricoques quitándoles el hueso. Lo ponemos en un vaso de batidora o jarra para batir. Añadimos la leche muy fría y lo trituramos. Cuando esté hecha la mezcla añadiremos azúcar al gusto y estará listo.
Pinchos de albaricoque con jamón y queso:
Ingredientes para 3 raciones:
Lava los albaricoques, retírales el hueso y córtalos en 4 gajos; escurre las bolitas de mozzarella; corta las lonchas de jamón en tiras y la restante en virutas; lava y seca las hojas de albahaca. Enrolla las bolitas de mozzarella con las tiras de jamón; ensarta en las brochetas un gajo de albaricoque y las bolitas de queso con jamón, y a continuación coloca una hojita de menta alternando con trocitos de albaricoque y el queso restante. Para que los pinchos se sostengan de pie ensarta, por último, un gajo de albaricoque previamente cortado por la base.
Pechuga de pollo con albaricoques y cerezas:
Ingredientes para 4 raciones:
Deshuesa los albaricoques (reserva 4 en entero para el final), trocéalos y ponlos a cocer en una cacerola con un chorrito de agua y una cucharadita de azúcar. Deja que se cocinen durante 10 minutos. Tritura con la batidora eléctrica y pasa por un colador. Haz unos cortes en las pechugas, salpimiéntala y dora en una sartén. Corta cada pechuga en cuatro porciones y coloca en una placa de horno. Hornea a 200º C. durante 8-10 minutos. Abre por la mitad las cerezas y deshuésalas. Pica los albaricoques reservados. Saltea las frutas en una sartén con un chorrito de aceite. Sirve las pechugas fileteadas y acompaña con el puré de albaricoque y las frutas salteadas. Decora con una ramita de romero.
Dados de salmón salteados con salsa de albaricoque
Ingredientes para 4 raciones:
Para la salsa:
En la sartén poner el vaso el vino, el azúcar y disolver, hervir durante unos minutos, añadir los albaricoques cortados a trozos, la canela, y el zumo de limón, cocinar 10 minutos mas, para después triturar en la túrmix. En otra sartén con un hilo de aceite saltear a fuego vivo los dados de salmón, para que queden dorados por fuera y jugosos por dentro, regar con una mezcla de salsa de soja y un par de cucharadas de miel, dar un par de saltos a la sartén para que se impregne todo y listo. Servir la salsa aparte para untar los dados de pescado.
Helado de albaricoque
Ingredientes para 4 raciones:
Pelar y cortar en trozos pequeños los albaricoques. Mezclamos todo junto con el yogur y la miel que nos servirá para evitar la cristalización del helado. Mezclamos bien y si queréis podéis triturarlo todo pero que nos quede una mezcla lo más homogénea posible. Ponemos la mezcla en un recipiente para meter en el congelador durante un mínimo de ocho horas. En el transcurso de las cuatro primeras horas y cada media hora sacamos del congelador y removemos enérgicamente para introducir aire a la mezcla y evitar la aparición de cristales.
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