Debido al alto número de niños con obesidad y sobrepeso que tenemos en España, tenemos que ser conscientes de lo necesario que es que tomen frutas y hortalizas a diario para su salud y desarrollo, y de lo sencillo que puede ser hacerles disfrutar con ello.
Aunque en la actualidad en los centros escolares se está haciendo un esfuerzo por mejorar los hábitos alimentarios de los pequeños, ofreciéndoles menús más equilibrados en los comedores y transmitiéndoles la importancia de tomar frutas y hortalizas a diario, es importante que en casa se sigan unas prácticas saludables y que los niños tengan en su menú diario las frutas y hortalizas. Por este motivo, te mostramos algunas ideas que te lo pondrán más fácil.
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Acompaña el desayuno con unos trocitos de frutas o un vasito de zumo natural.
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A media mañana, toma una ración de frutas para “matar el gusanillo” y ponle una fruta en la mochila para el patio.
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Completa todos tus platos de huevos, carne o pescado con hortalizas de guarnición, las que más te gusten.
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Asegura la presencia de hortalizas en comida y cena, como plato principal, entrante o guarnición, o como ingredientes en tus recetas de legumbres, pasta, arroz o patatas.
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Una ensalada es la mejor manera de completar las comidas y las cenas.
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Para los más pequeños, los purés de verduras pueden ser una opción, pero acostúmbrales poco a poco a todas las texturas.
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Puedes añadir frutas a los yogures y a la leche para hacer batidos.
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Las frutas y hortalizas son la mejor opción para evitar otros alimentos poco saludables que suelen comerse entre horas como los aperitivos fritos y salados, y las golosinas.
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Después del ejercicio, las frutas “recargan las pilas”.
Somos conscientes que en muchos casos no es fácil que los pequeños coman las frutas y hortalizas, por eso desde la Asociación te damos algunos consejos para hacer que el hábito de comer sano no se convierta en una lucha para ellos:
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Ofrece a los niños la fruta preparada de forma diferente: macedonia, cortada a tacos, pelada, en zumos,…
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Presenta las frutas y las hortalizas de forma atractiva, los colores vivos, llaman más la atención y así los alimentos resultan más apetitosos.
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Promueve la variedad de frutas y hortalizas, hazles probar sabores y texturas nuevas.
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Preparar las hortalizas de formas diversas y en su punto. Purés, salteados, en tortilla, ensaladas, cremas, a la plancha, al horno, rebozadas… todas son opciones.
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Las hortalizas que más gustan a los pequeños suelen ser: tomate, calabacín, zanahoria, judía verde, champiñón y lechuga.
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Pon en la bolsa del almuerzo una pieza de fruta fresca o algunas frutas desecadas, es una merienda saludable, si el niño la tiene, la comerá.
Siguiendo estos ejemplos y consejos ya verás como al final la ingesta de frutas y hortalizas se convierte en un hábito para los más pequeños y la salud de vuestra familia lo agradecerá.
