MUSAKA DE SETAS Y CORDERO

Esta receta de origen griego puede hacerse con diferentes tipos de carne picada. En esta ocasión hemos optado por la carne de cordero que combina muy bien con el sabor de las setas pero puede elaborarse también con pollo, carne magra de cerdo o incluso ternera.

Ingredientes:
2 berenjenas grandes
Setas variadas (a vuestro gusto)
400 gr. de carne de cordero muy magra picada
1 cebolla
3 tomates maduros
2 dientes de ajo y unas hojas de perejil
Una copa de vino blanco
Aceite de oliva virgen, sal y pimienta
Queso para gratinar

Para la salsa bechamel:
1 Cucharada sopera de Maizena
1 Vaso y medio de leche
Sal, pimienta, nuez moscada

Elaboración:
Para empezar tenemos que saltear las setas en una sartén, con un poquito de ajo y perejil. Después hay que comenzar a preparar la carne: primero picamos y pochamos la cebolla, cuando esté transparente añadiremos la carne picada. Mientras se esté cocinando, subimos el fuego y añadimos un vasito de vino blanco, sal y un poquito de pimienta. Una vez consumido el vino, trituraremos los tomates maduros y una vez listos, los incorporaremos a la cazuela y dejaremos cocer durante 20 minutos.

Para la bechamel, deberemos primero disolver la maizena en un poco de leche para cocinar fría, usando un tenedor o batidora, evitando que queden grumos. Luego pondremos el resto de la leche a fuego medio en un cazo y según hierva la leche iremos añadiendo la maizena diluida sin dejar de remover. Cocemos a fuego lento unos 3 minutos o hasta que tenga la consistencia deseada, añadimos sal, pimienta y una pizca de nuez moscada y ¡listo! Tenemos hecha la bechamel.
Con todo ya preparado solo nos queda partir en rodajas las berenjenas e ir colocándolas en una fuente de horno. Colocaremos encima una capa con la carne preparada y encima de ésta, una capa con las setas salteadas. Tapamos con el resto de la berenjena y cubrimos con la bechamel y el queso rallado.
Por último metemos al horno durante unos 30 minutos a unos 200 ºC.